Durante la vida útil del vertedero es imprescindible apoyar al gestor del vertedero con métodos topográficos para que la tarea de gestionar todo lo relacionado con el vertedero sea más fácil, más preciso y más seguro.
Los métodos topográficos son imprescindibles en todas las fases: a principio, cuando el vertedero se encuentra en fase de proyecto y se necesitan levantamientos topográficos del área del futuro vertedero, cálculos de volúmenes teóricos y preparación de perfiles; durante la construcción para la impermeabilización y dimensionamiento del firme del camino de acceso al vaso principal, estudio de hidrología y drenajes; durante la vida útil para cuantificar volúmenes de diferentes materiales depositados con alta precisión. Para este fin se suelen utilizar los escáneres láser terrestres ó drones equipados con el posicionamiento GNSS en tiempo real RTK. No menos importante es la continua medición con el fin de observar la estabilidad de los taludes. Para ello es muy recomendable utilizar sistemas de estaciones robotizadas y programas de auscultación. Por último, la topografía ayuda también al gestor del vertedero en la última fase de la vida del vertedero con el control y seguimiento ambiental y sellado del vertedero.