La topografía desarrolla un rol importante a la hora de georeferenciar cualquier elemento que pueda interferir de forma directa o indirecta con el trazado de la obra ya sea antes, durante o después de su ejecución.
También puede realizar con precisión requerida todas las mediciones necesarias, tanto básicas como complementarias, que muchas veces no forman parte del pliego inicial del proyecto. La falta de medición precisa se convierte en un error sistemático cuyas consecuencias pueden ser resolutorias. Valorar económicamente las partidas cuyos valores numéricos son erróneos es en mayoría de los casos la diferencia entre éxito y fracaso.
La propia medición es solo inicio de las tareas de equipo de topografía, ya que éste posteriormente se encarga de convertirla en los planos de planta, perfiles longitudinales, transversales, secciones, detalles, vistas, modelos digitales del terreno y así crear visualizaciones para mejor entendimiento de la propuesta.
No menos importante es la presentación gráfica, personalizada por cada uno de los componentes del equipo topográfico a la hora de representar sus ideas, para que ésta esté clara y limpia, mostrando la información justa, precisa y sencilla y a su vez agradable a la vista. Encontrar el equilibrio entre la cantidad y la forma de la información mostrada, marca la diferencia ente los profesionales del sector.